sábado, enero 3

nunca nadie

Y cuando creés haber estado lo suficientemente enferma de obsesión por alguien como para saber todo acerca del desamor, llega otro, otro todavía peor que ese que te arruinó la vida, o más bien, la inocencia. Es ahí cuando todo tu entorno dice cosas como "no vale la pena; no lo perdones; no te merece" y ya lo sabés, porque vos sabés todo, todo menos ser lo suficientemente fuerte como para no volver a tropezar con la misma piedra (otra vez). Son innumerables la cantidad de veces que fui una mierda de persona, ni siquiera sabría por donde empezar a contar, pero no me arrepiento ni siquiera de una; al contrario, me arrepiento de todas esas veces que seguí los consejos de quienes me querían hacer mejor de lo que yo realmente era. Estoy a años luz de ser buena mina, soy egoísta, egocéntrica, caprichosa y manipuladora, y me merezco todas y cada una de las cosas que me pasan. Todas menos darte todo para que me pagues con olvido e indiferencia.
Nunca nadie dolió tanto como vos, nunca nadie tuvo ese poder.