lunes, abril 29

2.50

Es increíble cómo para nuestros padres las calificaciones del colegio nos condicionan cómo personas, digo, ¿acaso soy más o menos lacra por sacarme un 2, o un 8? ¿acaso aprobar me a va a hacer mejor persona?
No soy buena en matemáticas, nunca lo fui, nunca le encontré el sentido a todo lo que estudié en la secundaria, siendo que lo más útil siempre es lo básico, sumar, restar, multiplicar, dividir, fracciones, Y PUNTO. Nunca en la vida cotidiana voy a necesitar encontrar una x, o resolver una función logarítmica, por ejemplo, hay cosas más importantes... supongo que lo dan para razonar pero sinceramente me sirve más que me lleven a la escena de un crimen y me digan "tratá de resolverlo" antes que me enseñen ecuaciones exponenciales y yo mire el pizarrón con cara de desconcertada mientras pienso "¿a mí que carajo me importa esto? QUIERO ESTUDIAR RECURSOS HUMANOS, HOLA" Pero la vida es así, "todos somos ignorantes, solo que ignoramos diferentes cosas" yo, las matemáticas, otro, literatura y así, afortunadamente ese no es mi caso y estoy agradecida por la ortografía que tengo, pienso que me va a abrir muchas más puertas QUE UNA PUTA ECUACIÓN. En fin, dejando un poco de lado mi resentimiento hacia mi nota en matemática (2.50, UN HORRIBLE Y PAR DOS CINCUENTA) vayamos al punto, lo que me sorprende de los padres es que, a pesar de que fueron adolescentes, creen que nosotros vivimos por y para el colegio, que no tenemos problemas y si los tenemos... son insignificantes, más importante es aprobar, sí, así piensan. En algunos casos quieren que seamos "inteligentes" (lo pongo con comillas porque dudo que una calificación condicione nuestra inteligencia, sé lo que tengo que saber, el resto es extra, no me importa lo que el maldito sistema de educación quiere que sepa, ¿por qué todos tenemos que saber lo mismo? no hay nada más comunista) por el simple hecho de que quieren que tengamos la oportunidad que ellos no tuvieron, que vayamos a la facultad, nos recibamos y estemos dentro del mercado laboral en menos de lo que canta un gallo, el transcurso de nuestra vida sentimental hasta llegar a ese día no importa (para ellos). En el caso de mis padres pienso que lo que más les molesta de mis aplazos es que les deteriora el orgullo, sí, eso mismo, el orgullo, por tanto me lo destruyen a mí. Desde chica siempre quisieron que sea perfecta en todo, en simpatía, en el colegio, en dibujo, en jazz, en árabe, en danza española (SÍ, DANZA ESPAÑOLA), en canto... hacía las cosas porque me mandaban y tenía que satisfacer, encima, el requisito de hacerlo bien, y no bien, perfecto. A medida que fui creciendo dejé de lado el estereotipo de ser la chica 10 y dejé todas esas actividades, obviamente no me gustaba cantar, dibujar, ni bailar, y mucho menos árabe ya que era bastante gorda como para bailar semi-desnuda en un escenario con chicas flaquísimas (lo cual me traumaría años después), pero no importaba si yo me sentía cómoda, NO, lo importante era que sepa bailar, ¿para qué? no sé, como si ellos hubieran accedido a que me dedicara al baile toda mi vida en el caso de que fuera una excelente bailarina, gracias a dios (sin mayúscula, sí) nunca me gustó. Pasaron los años y todo lo que presumían de mi con sus amistades/familia/compañeros de trabajo, se cayó, ya no bailaba bien, ni cantaba y mucho menos dibujaba, ni siquiera era excelente en el colegio, pasaba raspando sin llevarme nada o llevándome una materia, lo cual para mí era más que suficiente, pero no, hasta se reían de mí por sacarme todo ocho, LO QUE DARÍA YO AHORA POR TENER TODO OCHO.
Supongo que todavía están acostumbrándose a que su hija no es perfecta, aunque sigan exigiendomelo, ya se encadenaron a la idea de que su hija no viste de rosa con tacos, se conforma con 7 en vez de 10, no baila, no canta, no dibuja, no es feliz y según un psicólogo tiene trastorno de personalidad múltiple, cosa que dudo porque solamente cuento dos que cambian porque sí, a cada rato, supongo que será normal, el punto es que no soy lo que ellos esperaban. Soy una futura estudiante de RR.HH (creo) que ama leer y escribir, ama entender a las personas antes que a los números, y sobre todo, soy una adolescente con aspiraciones que superan todo tipo de mediocridad. Espero alcanzarlas.

martes, abril 2

lunes, abril 1

Ser o parecer.

¿Por qué debería fingir estar bien?, ¿por qué debería salir a la calle con una sonrisa cuando en realidad nunca me sentí tan mal?
Me invade esa incomprensión acerca de aquellas personas que todos los días tienen una careta, una sonrisa falsa que hace que la gente no pueda ver como son realmente. Lo peor, lo que más me enoja, es que están orgullosos de eso, ¿por qué el orgullo por fingir una mentira, por dar a creer ser alguien más? sos una persona triste que actúa su felicidad, ¿te hace sentir mejor?
La mejor virtud de una persona es la transparencia, la sinceridad, el saber expresarse tal cual se siente, y les enorgullece fingir, no lo entiendo. No quiero entenderlo.
No podría conocer a quien no deja ver su estado de ánimo, no me interesaría conocerlo, es fácil sonreír como si nada pasara pero es difícil dejar el orgullo de lado y llorar cuando te lastiman frente a todos. No prefiero ningún extremo, prefiero tener cara de orto y que se den cuenta de que algo me está pasando, antes de que me vean sonriendo y no se preocupen en lo más mínimo por mis sentimientos. Sólo aconsejo que dejemos de mentir y empecemos a mostrar nuestra esencia, siempre se va a sentir mejor ser como somos.

Algo muere en mí.

Y ese vacío infernal que te llega en el último día de la semana, ese momento en el que te das cuenta de que pasaron otros 7 días más en tu vida sin que seas feliz. Te sentís incompleta, insegura, insatisfecha, inconforme, te sentís la nada misma y tu entorno parece desvanecerse. Si te preguntan qué te pasa contestás con un "nada, es domingo, es normal", sos tan conformista con vos misma que le echás todo tipo de culpa a un día en el almanaque y considerás que es normal sentirse mal. Todo va bien... cuando de repente te das cuenta de que es lunes, feriado, doble domingo, así se siente; empezás una nueva semana sintiéndote peor que nunca, incluso peor que ayer, ¿lo malo? ya no tenés la excusa de "es domingo" ya está en vos, en tu obsesiva-depresiva forma de ser, ¿lo peor? a nadie le importa, o al menos a nadie parece importarle, quizá no se dan cuenta, quizá no les interesa, quizá no das a conocer que algo se está muriendo en vos.