sábado, enero 3

nunca nadie

Y cuando creés haber estado lo suficientemente enferma de obsesión por alguien como para saber todo acerca del desamor, llega otro, otro todavía peor que ese que te arruinó la vida, o más bien, la inocencia. Es ahí cuando todo tu entorno dice cosas como "no vale la pena; no lo perdones; no te merece" y ya lo sabés, porque vos sabés todo, todo menos ser lo suficientemente fuerte como para no volver a tropezar con la misma piedra (otra vez). Son innumerables la cantidad de veces que fui una mierda de persona, ni siquiera sabría por donde empezar a contar, pero no me arrepiento ni siquiera de una; al contrario, me arrepiento de todas esas veces que seguí los consejos de quienes me querían hacer mejor de lo que yo realmente era. Estoy a años luz de ser buena mina, soy egoísta, egocéntrica, caprichosa y manipuladora, y me merezco todas y cada una de las cosas que me pasan. Todas menos darte todo para que me pagues con olvido e indiferencia.
Nunca nadie dolió tanto como vos, nunca nadie tuvo ese poder.

martes, abril 1

Crecer

Y es sentirse realizada sin saber si estás cumpliendo tus sueños, o los sueños de alguien más. Pero ese alguien es quién te dio la vida y anhela en cuerpo y alma que puedas ser feliz. El tema está en el momento en que ni siquiera vos mismo sabés cuales son tus objetivos, tus metas, lo que te gusta, lo que no, lo que te hace bien... con 17 años muchos de nosotros no sabemos qué es lo que queremos, pero tenemos que elegir. Eso sí, elegí por vos mismo, enojate con tu decisión, equivocate, date cuenta y volvé a empezar. En serio, no pasa nada.

domingo, enero 19

Ojalá se te haga agua la boca de ver como se adhiere al cuerpo mi ropa ajustada. Ojalá el deseo te duela cuando me veas caminar. Ojalá necesites embriagarte de mi olor cuando esté cerca porque es con lo que tendrás que conformarte. Ojalá no te deje dormir el antojo de saborear mis labios de cereza y mi lengua sabor a menta por no besarme cuando tuviste la oportunidad. Ojalá se te quite el hambre por no desayunar y cenarme. Ojalá no duermas ésta noche mientras yo sueño con alguien más.
— Concupiscencia oral, Denise Márquez 

viernes, diciembre 27

Objetivo primordial

     Siempre intentamos darle lo mejor de nosotros mismos a las personas que apreciamos, pero olvidamos por completo nuestra felicidad. A fin de cuentas en un momento determinado de nuestras vidas, el recuerdo de nuestros momentos felices es lo único que nos va a quedar. Morimos solos y todos aquellos que atraviesan nuestro camino son quienes constituyen los recuerdos agradables o caóticos de nuestra juventud en el futuro.
     Tuve que desprenderme de alguien a quien amaba muchísimo, por el simple y contundente hecho de que no me hacía feliz, sé que esa persona probablemente hubiera sido la que más me ame y cuide por el resto de mi vida pero... ¿y mi bienestar? Ojalá hubiera podido decir "me encanta, la paso bien con él, me ama, lo amo" sin embargo no fue así, es más fuerte que yo, es más fuerte que todos nosotros.
     Con todo esto no quiero decir que debemos ir por la vida lastimando gente sólo porque nuestra felicidad es más importante, sino que... si alguien no sabe tratarnos y nos lastima, se debe tener la capacidad de afrontar y comprender el hecho de que busca lo mismo que nosotros... Es el principal objetivo a la hora de vivir, ser feliz y ver felices a quienes amamos.

Y si todo me sale mal quiero que sepan que lo merezco, y en eso se basa mi karma.

martes, diciembre 10

Karma

Esta mierda viene afectándome hace semanas, creo que era hora, creo que me lo merecía.
Nunca traté a nadie de la manera en la que realmente era digno de ser tratado, jugué mil veces con los sentimientos de los que me querían porque hace dos años usaron los míos como si yo no fuera dueña de los mismos, pero olvidé el enorme detalle de que no es culpa de todos los hombres que uno haya sido un hijo de puta, y aunque lo fuera, no soy quien para vengarme. Aún así, ¿cómo explicarle a una mujer usada que todavía queda gente decente en el mundo si ya vio todos los infiernos de la sociedad en una sola persona? No, no es insuperable, nada lo es, pero lleva tiempo, lleva años, lleva frialdad, lleva agonía, lleva tristezas, lleva mentes colapsadas, lleva ojos tristes, lleva fragilidad, lleva una coraza, lleva aislamiento, lleva desconfianza, lleva sarcasmo, lleva desinterés y de pronto comencé a describirme. Tiempo, nada más necesario que el tiempo para superar, pero nunca para olvidar, el olvido no existe, sino mirenme a mí, que después de 24 meses sigo hablando de lo mismo.

domingo, octubre 6

No me interesa

Sin lugar a dudas es la frase más usada por adolescentes superados, pero ¿realmente se sienten así? ¿o buscan, tal vez, crear una coraza que oculte lo que interiormente les está sucediendo? Personalmente, solo uso esa expresión cuando verdaderamente no estoy interesada en algo, no finjo. Después de todas las traiciones, las desilusiones, los odios y la falta de códigos, uno va perdiendo total interés por las cosas, incluso por las personas. Comenzamos a afianzar todo tipo de vínculo con aquellos que han demostrado ser puros, verdaderos, sinceros, y así vamos en camino directo a la paz. Porque la hipocresía y el decir "me conviene estar bien con ellos" son piedras que se aferran a nuestros tobillos y logran hundirnos en el océano de esta adulterada sociedad. Logramos llegar a la conclusión de que la nuestra es la generación con más amistades desleales que han desintegrado anímicamente a muchísimos jóvenes, quienes tras esto se han ocultado tras 3 palabras completamente ficticias: "no me interesa" ¡Completamente mentira! porque son ellos mismos quienes se encierran en los baños de lugares públicos para llorar en paz, para que nadie se burle de su dolor, para que incluso ellos mismos crean su propia fortaleza fingida. No son felices, pero así se los ve, o al menos, no se los nota tan devastados. No pueden dejar que nadie conozca su pena, no deben dejar que ninguna persona finja interés por sus lágrimas, no es real, los demás no son reales, mucho menos transparentes, es más... no les interesa.

jueves, octubre 3

Virus

Y es punzante el dolor que se siente mientras se atraviesa una desilusión, no se sufre por quien la causó, sino por todas las esperanzas que tenías puestas en él. Un voto de confianza que se desvaloriza, se desecha en lo más profundo de nuestras resignaciones, y allí queda, inmóvil, irreversible. El tiempo se prohíbe a sí mismo dejar estas lecciones en el pasado, por el contrario, se acumulan. Un día, cuando creemos que todo va bien, cuando nos sentimos invadidos de superación y capaces de continuar, la vida decide golpearnos en seco, de frente y en la cara, con el simple objetivo de abrirnos los ojos, demostrarnos que la gente no es lo que parece, traernos la cruda realidad de que son nuestros seres más cercanos los que derrochan falsedad y escupen hipocresía. Entonces, ¿por qué las personas siguen -seguimos- desperdiciando nuestro tiempo en apostar a ciertas amistades? simple, el virus por el que están infectados todos aquellos seres que prefieren hundir a alguien para escalar ellos mismos, todavía no se esparció al resto de la sociedad, es decir, la gente buena no se contaminó del todo. Todavía están los que escriben, los que leen, los que escuchan, los que sienten, los que no ocultan, los que antes de preguntar el motivo de tu dolor, comienzan por alentarte; todavía estamos quienes creen en la verdadera amistad, y desechan hipócritas hasta llegar a ella.