martes, junio 25

Decisiones no elegidas.

Mediados del 2013. Último año de secundaria. Nervios. Crisis. Indecisión. Pánico. Confusión. Miedo a... crecer.
Desde mi humilde punto de vista no hay etapa con más transiciones en la vida de un ser humano que la de los 17 años. Te ves a un año de ser mayor, a un año de dejar toda tu antigua vida atrás, a un año de crecer personal y academicamente, a un año de tus responsabilidades, a un año de tu legalidad, a un año de conocer gente nueva, a un año de exprimirte al 100%. Pero para que todo eso llegue transitás por la parte más complicada, la elección, el decidir qué querés ser, el elegir entre cientos de carreras una que logre sacar lo mejor de vos, elegir, a tus 17 años, todo tu futuro y lo que vas a hacer el resto de tu vida. Difícil, ¿no? así se siente, no quiero llegar a los 40 años siendo infeliz porque me vi obligada a orientar mi vida en una sola dirección a mis cortos 17 años. Ni siquiera tengo estabilidad a la hora de querer a alguien, de quererme a mí o de decidir qué voy a ponerme, y pretenden que tome una decisión radical y la haga mía. Tengo miedo, me aterroriza, sobretodo, el tener que conocer gente, el cambio de ambiente, la soledad. Me da mucho más miedo equivocarme y decepcionar a todos.
Necesitaría irme un tiempo. Aclarar mis ideas. Ordenar mi mente. Volver y que la conviertan en un desastre de nuevo. Preferiría irme lejos y quedarme así para siempre. Sola.

1 comentario:

  1. ¡Buenas! Caí por acá, casi de casualidad, y al leerte me leí a mi misma, hace un año atrás donde convivía con estas dudas. Y el mismo miedo. ¿Qué decirte? Quizá lo mucho que pueda aconsejarte no sirva, pero sí me interesa que sepas que, desde mi experiencia, este primer año es de muchísimo cambio pero aún mismo eso, tiene una riqueza hermosa. Crecés, si, y posiblemente a los golpes, pero cuando te das cuenta de todos los logros y de que poco a poco las cosas se ordenan, es hermoso.

    Lo único en lo que tenés que pensar ahora es en elegir de corazón. En hacer lo que él te dicte. Porque, si es una elección verdadera, vas a enamorarte de tu carrera.
    Además, en el caso de algunas carreras, tenés la posibilidad de trabajar en varios aspectos, lo cual no te condiciona a una monotonía de acá a los cuarenta años.

    En mi caso tenía el mismo miedo, esa sensación de que iba a quedar presa de mis propias elecciones, pero, a medida que uno va metiendo materias y estudiando para cada parcial, se da cuenta que está bueno. Que por más cansador que sea y más exigente, vale la pena nuestro sacrificio.

    Somos jovenes, ambas, y vaya que cuesta visionar... Pero eso sí, siempre hay que hacerlo con fe. Y paciencia.

    ¡Espero que te sirva esto que te digo! Cualquier cosa que necesites... ;)

    ¡Beso grande!

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