miércoles, mayo 1

Frágil.

Todas las experiencias por las que transité a lo largo de mi vida (corta pero intranquila) lograron hacerme (mostrarme) fuerte, aún así... soy tan frágil, frágil como nadie puede ver, frágil hasta llegar al punto en el que estoy al borde de quebrarme constantemente, tan frágil como capaz de romperme en un grito, en una discusión, en un insulto. Así y todo, soy extremadamente transparente, mis emociones están cubiertas por cristal, es tan simple verlas, notarlas, sentirlas. No encontraba lógica. No entendía cómo me veían (ven) tan resistente, tan irrompible. No encontraba un por qué. Hasta este año. Por fin descifré el por qué de su desconocimiento, ¿cual es? su indiferencia, les es, a todos ustedes, completamente indiferente mi estado de ánimo, anularon por completo su interés por conocerme, entenderme, padecerme; y no sólo a mí, ya nadie busca conocer a nadie, se conforman con lo que ven, y yo me muestro de piedra, una piedra de cerámica que parece indestructible pero al primer golpe se quiebra, se corrompe, se deshace. Yo rompo en mente, sí, no se ve lo que se piensa y en mi cerebro estoy destruida, es un caos, soy un caos, si alguno de ustedes lo viera, si estuviera dentro mío, al menos por cinco minutos, colapsaría. Desconozco el origen de mi desequilibrio mental-sentimental, ¿cómo una persona puede cambiar tan drásticamente de parecer y de sentir de un momento al otro? ¿por qué los que me analizan afirman que es normal porque estoy adoleciendo? ¿en qué parte de mi vida va a cambiar repentinamente este comportamiento si está tan impregnado a mí, a mi esencia, a mi alma? No va a pasar, y al igual que con muchos otros trastornos, sólo se aprende a vivir (convivir) con ellos. A mí me es fácil, aún así... dudo que lo sea para mi entorno. Yo no me soportaría, no me entendería, no persistiría a mi lado. Y así es, ni siquiera yo me soporto. Ni me entiendo. Ni persisto.
No, no estoy loca, no creo estarlo ni quiero hacerlo creer, soy una persona normal, con pensamientos infelices.

No hay comentarios:

Publicar un comentario