viernes, mayo 17

Golpe despertador.

La realidad es que en algunas ocasiones, como ayer, a mi cuerpo se le da por golpearme y hacer que abra los ojos, que por fin me de cuenta de que no soy invencible, de que mi organismo no es inmune a nada, que no va a soportar cualquier cosa que a mí se me ocurra hacer. Despertarme. No soy superior a lo normal, no soy indestructible, tengo que comer, y hacerlo bien, tengo que cuidarme, por más que no sienta ganas desmedidas de vivir, sé que no me gustaría dejar de hacerlo sin querer. Sé que odiaría hacerle mal a alguien, asustar y preocupar a los demás como pasó ayer, no lo merecen, no por mi culpa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario